La pasión por la adecuación de la construcción con el paisaje y la vegetación es la cualidad fundamental del trabajo del arquitecto Sergi Bastidas, ganador del Premio Rafael Manzano de Nueva Arquitectura Tradicional 2021, entrevistado en conarquitectura 81.
Sergi Bastidas, natural de Barcelona, fundó en 1979 su primer estudio de arquitectura, que evolucionó a lo que hoy es Bastidas Architecture. Su trayectoria de casi 40 años le ha llevado a desarrollar sus proyectos principalmente en las Islas Baleares, Barcelona, París, Nueva York y Marrakech. Ha realizado trabajos tanto de obra nueva como de rehabilitación en los que ha intentado utilizar siempre materiales y técnicas tradicionales.
Una de sus señas de identidad se basa en integrar en sus edificios la identidad de los lugares a los que pertenecen. Su diseño parece fundirse con el paisaje, gracias a su especial atención en los materiales y las tradiciones constructivas locales. Con ello, Bastidas se ha convertido en un gran defensor de la construcción sostenible y respetuosa con el carácter de la zona y el medio ambiente.
Para nuestro trabajo, el que desarrollamos en Bastidas Architecture, los ejes son primordiales.
Para la concesión del Premio Rafael Manzano, el jurado ha valorado especialmente el carácter mimético de su arqutectura. Al finalizar sus obras, estas parecen haber sido siempre parte del lugar. El paisaje y la cultura locales se convierten así en los protagonistas de cada proyecto. Aquí un vídeo del X Premio Rafael Manzano de Nueva Arquitectura Tradicional.
Entre las intervenciones del premiado destacan el Hotel Can Ferrereta, en Santanyí, resultado de rehabilitar y ampliar un edificio del siglo XVIII; la recomposición y restauración del palacio del siglo XVIII Can O’Ryan, en Palma de Mallorca; y múltiples casas de campo, tales como Sa Barralina, Son Garrot y Es Puig. En cuanto a sus obras fuera de España, destaca la interesante reforma y ampliación de la escuela de Ameskar en Marruecos, realizada con muros de tierra.
Entrevista a Sergi Bastidas realizada por Enrique Sanz
E.S.: Para empezar, siempre prefiero hablar del futuro: ¿en cuántos proyectos estáis trabajando en el estudio en la actualidad y qué esperas para los próximos años de su actividad?
S.B.: En la actualidad tenemos unos veinte proyectos activos y otros tantos en posible proyección.
¿Qué itinerario personal y profesional te llevó de Barcelona a Mallorca?
Me casé con una mujer catalana/mallorquina (de padre mallorquín y de madre catalana). Eso es lo que me llevó a vivir en Mallorca, aunque en todos estos años también he residido en París una temporada.
Para una arquitectura tan pensada como la vuestra, la implicación del contratista es clave si no se está constantemente en la obra. ¿Cómo sientes que los industriales se adaptan a tu proyecto?
Al principio es duro, luego con el tiempo creas cierta escuela, siempre intentamos trabajar con los mismos industriales.
Organizáis los recorridos funcionales con ejes, siempre partís de esta premisa. Parecen hechos para recorrerlos físicamente o visualmente ¿independientemente de la escala del proyecto?
Para nuestro trabajo, el que desarrollamos en Bastidas Architecture, los ejes son primordiales. Inicialmente son visuales, pero al final se convierten en ejes físicos. Es algo totalmente necesario, desde un punto de vista personal, también para mi vida cotidiana y para mi estabilidad.
Una de las frases que te he escuchado y que identifico como un invariante de tu arquitectura es la de usar “ventanas pequeñas”. Decisión que me parece la más natural si se quiere controlar la radiación solar dentro de la casa y dominar con más precisión las vistas desde el interior al exterior…
El tema del clima en un lugar como Mallorca es fundamental. La gente que ha vivido hace tiempo en estos lugares con este clima tan cálido y tanto sol nos enseña cómo vivieron y cómo deberíamos vivir nosotros. En Mallorca, por ejemplo, hay aproximadamente seis meses de sol intenso y hay que protegerse de él. La sombra en ocasiones es más importante que la luz, ya que contribuye a la creación de atmósferas y espacios más acogedores.
¿Crees que hay remedio para que la arquitectura contemporánea en estas latitudes esté menos emparentada con la arquitectura nórdica y más con la sombra?
Es difícil, pero hay que convencer a los clientes de la necesidad de crear espacios con sombras.
Los detalles de carpintería, acabados, fachadas, son sencillos, pero incorporáis requerimientos de este siglo a edificios de nueva planta. ¿Cómo sientes que se ajusta la arquitectura a las exigencias?, ¿a veces un poco dominantes de la tecnología actual de edificación (canalizaciones, espesores de carpintería, climatización…)?
En relación a los espesores mínimos realmente es nuestra eterna lucha, siempre tenemos que intentar crearlos pero con la tecnología actual, que es lo que proporciona confort a nuestra arquitectura.
He visto los dibujos que presentáis de los proyectos y creo que demostráis un esfuerzo por hacer comprender al cliente la arquitectura, cosa que no siempre es fácil. ¿En qué orden defendéis los proyectos?, ¿de las plantas a las perspectivas o al revés?
Siempre empezamos con las plantas, no me gusta que el cliente tenga perspectivas de entrada, prefiero que se implique con nosotros y entienda el proyecto. Nunca convencemos a nuestros clientes con perspectivas.
Háblame de la estructura del estudio, ¿cómo has ido incorporando colaboradores?
El estudio tiene su sede desde siempre en Palma de Mallorca. Antes éramos un estudio más grande, ahora por el tema del teletrabajo y las nuevas tecnologías somos un estudio más pequeño que se nutre mucho de colaboradores externos. En la actualidad (desde hace ya 2 años), está codirigido por mis hijos Gerard y Boris y por mí. Gerard ejerce de arquitecto conmigo, y Boris es el gerente y responsable de marketing.
Aunque veo que has trabajado fuera de las Islas Baleares, has recibido encargos para trabajar en la península y en Marruecos; ¿cómo has organizado el trabajo lejos del estudio? Según dices, tiendes a visitar mucho el lugar antes de empezar a proyectar, lo que parece que exige casi vivir cerca de la obra. ¿Es exportable desde el estudio a todo el Mediterráneo tu manera de trabajar?
Cuando hago proyectos fuera de las Islas Baleares, aunque yo vaya muchas veces a lo largo de la obra, siempre cuento con colaboradores que están en el lugar (técnicos o industriales) para que hagan un seguimiento directo cuando yo no puedo estar, y siempre buscando la misma calidad. Esas personas que dirigen el proyecto in situ son mi yo.
Las fotografías publicadas en la entrevista a Sergi Bastidas de conarquitectura 81 son de Nando Esteva.