
ca46 / Vivienda unifamiliar aislada
Arquitecto/s
Descripción del proyecto / En ocasiones una pequeña vivienda debe ser introvertida, en este caso, una trompeta y una flauta van a llenar esta casa de música y vida. Esta vida queremos que se desarrolle en la intimidad de la cáscara de hormigón, llena de burbujas de aire que inflen el espacio interior y lo llenen de luz, reflejos y rayos de sol. El acceso a la parcela se realiza a través de un ámbito exterior sesgado, salpicado de árboles de hoja perenne, que mantendrán la sombra, el frescor y cierto misterio. Al entrar en la vivienda accedemos a un espacio principal para estar, comer, cocinar, leer y compartir. Este espacio se tensa gracias a los dos patios opuestos que lo iluminan desde sus extremos, a través de las celosías de ladrillo y las contraventanas de iroko. Cuando pasamos a la zona de uso más íntimo, encontramos las estancias para el descanso, el estudio y la enseñanza musical, que se entretejen con pequeños patios verdes, de modo que cada espacio tiene su carácter y la necesaria distancia física entre ellos. El muro de celosía de ladrillo recoge un patio-porche-jardín-piscina que integrará la actividad principal de la familia al exterior. La intensidad del hormigón visto, y la dulzura de la tatajuba y el iroko, se sumarán a la vibración de la vegetación de los patios y el jardín, en un espacio en que la música siempre está presente, mientras que al exterior nada modifica las rutinas de la calle.