La parcela donde se desarrolla la vivienda tiene una morfología estrecha y alargada, casi al límite de las condiciones necesarias para la habitabilidad, con apenas 3,5 metros de ancho y 15 metros de longitud. Por el contrario, la orientación sur de la parcela y las magníficas vistas hacia el Peñón de Gibraltar, hicieron posible dotar de buenas condiciones de luz natural, ventilación y visuales atractivas a una vivienda de bajo presupuesto y difíciles condiciones de ejecución.
