Una casa puede entenderse como un intermediario entre el exterior y el interior. Una cáscara que encierra el espacio habitable y capaz de regular el modo en que las personas interactúan con el exterior. Cuando se diseña con un enfoque adaptado al sitio, la arquitectura se abre o se cierra a su entorno para conseguir la experiencia deseada.
Arquitecto/s
MESURA
Fotografías
Maxime Delvaux & Benjamín Iborra (MESURA)