La manzana se sitúa en el distrito de Poble Nou, trazado en su momento con la geometría del Ensanche Cerdà, pero ocupado de diferente manera. Si el Ensanche se construyó fundamentalmente con edificios de viviendas que ocupan la corona de las manzanas y dan lugar a generosos patios interiores, en el Poble Nou las construcciones son industriales en su mayoría y las manzanas se ocupan en función de las tipologías constructivas y estructurales correspondientes a estos usos siendo los patios el espacio libre entre esas edificaciones. En la manzana de nuestro caso, de la industria original quedaban en pie una nave de estructura de fábrica de ladrillo y pilares de fundición (cuando iniciamos el proyecto ya había sido acondicionada para usos escolares) y una chimenea, también de fábrica de ladrillo, muy bien ejecutada y con una presencia imponente. Entendimos esas dos edificaciones como piezas con capacidad suficiente para determinar el volumen y la forma de las nuevas construcciones a realizar, vinculadas a la UOC (Universitat Oberta de Catalunya) y a equipamientos de un orden similar. De manera que el proyecto (que se inicia con la definición de la volumetría) pretende “reconstruir” la unidad de la manzana originaria, con edificios de la misma escala dimensional que la nave existente y utilizando la chimenea como centro de gravedad que organiza las dos nuevas edificaciones propuestas. Los nuevos edificios utilizan en cierta medida el orden constructivo que origina los existentes para definir su arquitectura (ladrillo visto, cubiertas inclinadas, estructura regular, huecos repetidos y ritmados por la estructura…), pero al mismo tiempo, se aligera ese componente gravitatorio con materiales compuestos de aluminio o tejidos que se desplazan para reducir el soleamiento…