El CEIP Miquel Martí i Pol de Llliçà d’Amunt se sitúa en un solar de geometría irregular y suave pendiente, insertado en un paisaje rural, en el que las vistas amplias y despejadas al oeste, alcanzan su máxima intensidad en el frente norte con el hermoso paisaje de prados, bosques y colinas. En la cota baja del solar, una calle de nuevo trazado proporciona el necesario acceso rodado y peatonal al Colegio. Al final de la calle, allí donde se define la rotonda, la acera se ensancha facilitando un acceso cómodo al vestíbulo y patio de juegos. Diversos cuerpos asentados en plataformas a distinta cota se articulan entorno a un patio central. Al oeste, apoyado en la calle de acceso, un cuerpo de planta baja recoge la administración y el comedor-cocina. Al norte, un cuerpo de tres plantas con todas las aulas de educación primaría abiertas al norte, a las hermosas vistas del paisaje. Al sur, el cuerpo de educación infantil con las aulas abiertas al sur, a un patio propio. Así, el edificio se define desde la articulación de cuerpos bajos y uno emergente. Los cuerpos de una planta moldean las cubiertas, atendiendo a su condición de fachada visible desde patios elevados y a las cualidades lumínicas y espaciales de las aulas. A su vez el cuerpo emergente se hace patente en las visiones medias y lejanas que el paisaje decolinas posibilita…