El proyecto está ubicado en una pequeña parcela rectangular con una superficie de unos 840 m², en una zona residencial de Palau-solità i Plegamans, en la provincia de Barcelona. La parcela está situada en el borde de una antigua riera, condicionada por fuertes pendientes de las dos calles laterales y un talud muy accidentado de casi cuatro metros de desnivel, que hace que el interior de la parcela esté a casi dos metros por debajo de las calles colindantes. La escasa superficie, la topografía accidentada y el entorno determinan la solución del proyecto. El proyecto consiste en cuatro casas unifamiliares pareadas de dos en dos. Cada conjunto está compuesto por dos tipologías diferentes. Condicionado por la topografía, cada casa está situada en un nivel y las primeras dos casas tienen sótanos, mientras las otras dos casas solamente tienen forjado sanitario, resultando así finalmente que todas las casas sean diferentes. Cada vivienda se organiza en diferentes volúmenes cuya composición se ha realizado según la función, mejor orientación y asoleamiento y máxima privacidad.