La proyecto se sitúa en la ciudad de Gijón, justo en frente del puerto industrial, disfrutando de unas grandes vistas sobre éste y la ciudad. La parcela posee un gran desnivel, y se separa de la avenida de acceso por un talud de unos 4 metros de altura, que se perfora para originar la entrada principal.
El velatorio se concibe como una pastilla alargada perforada regularmente por una serie de patios, y que establece distintas relaciones en la forma de asentarse en el terreno. Por la parte alta de la parcela, el proyecto pretende integrarse totalmente con el entorno, por esta razón, el volumen está prácticamente enterrado, dejando a la vista solo la cubierta vegetal, lo que hace que pase desapercibido desde esta zona. En cambio, desde la parte más baja de la parcela el proyecto se percibe como si este volumen alargado estuviese suspendido.