Atendiendo al programa de necesidades planteado por la propiedad, así como a los condicionantes de la finca y su entorno se diseña una vivienda en dos plantas, con una planta intermedia a media altura por la que se produce el acceso peatonal y de vehículos desde la parte más alta de la parcela, a través de un jardín exclusivo de acceso. De esta manera, la planta baja se vincula a la mayor superficie ajardinada plana de la misma, y en ella se disponen los usos de estar, comedor y cocina, vinculados a un gran porche con orientación Sur, así como un dormitorio de invitados, un baño común y un pequeño taller-estudio artístico de uso aficionado. Tanto este taller como la zona del estar que albergará un piano y una zona de lectura se vinculan a un patio situado al Norte, buscando una luz difusa, sin sombras (que por otro lado no dañe la madera del piano), y una calma necesaria para la actividad creativa…