El programa se organiza en un rectángulo de unos 30 x 50 metros situado en la parte más alta del solar. Este primer rectángulo renuncia a una de sus esquinas, ayundando así a marcar la entrada y ofrecer una pequeño espacio público, como un primer vestíbulo al aire libre, antes de entrar al edificio. Desde la entrada se llega al vestíbulo interior, que da acceso a las distintas áreas programáticas que contiene el edificio: el área de atención continuada, el área de educación sanitaria, el área asistencial y, mediante un acceso restringido, al núcleo que conduce a las áreas de personal y servicios. El área asistencial, que constituye el núcleo vertebrador de la actividad de un centro de salud, se organiza en grupos de cuatro consultas a fin de conseguir una máxima fragmentación de las salas de espera. Un patio acompaña a cada sala de espera, garantizando así la presencia de luz natural. El uso del color ofrece diferencia e identidad a las salas de espera. Las consultas se iluminan también a través de estos patios. Todos los espacios, con la excepción de aseos y almacenes, disponen de luz natural.